Sueño

¿y tu quien eres? - preguntó
¿quién quiere saberlo?-respondí
uno-dijo
¿uno? uno soy yo - afirmé sin dudar
¿me dices que eres uno tú a mí? - respondió escéptico
sí, uno que vale por mil - sonreí
demuéstralo - arqueó su ceja derecha

cerré los ojos, me levanté, era difícil, y sin embargo lo conseguí, después de horas pensando, de hablar con mi interior, de separar la razón de los sentimientos sentí un ligero mareo, miré mis manos, seguían igual, o sólo lo parecían, miré al espejo, algo había cambiado, la mirada tranquila que tenía antes de empezar había desaparecido, ahora la sustituía una extraña calma, una calma que encerraba algo misterioso, fuego, sí, eso era, fuego, podía ver los sentimientos salir de mi cabeza y los pensamientos de mi corazón, algo no funcionaba bien, y aún así, no me sentía mal, mal, la palabra mal salió de mi cerebro, un sentimiento, y la razón, alojada en el corazón emitió un pensamiento, acabar, y de mi boca salieron varias palabras, esas palabras resonaron en toda la habitación, con voz grave y melódica.

Mi vida es mía, pero no me pertenece, pertenece a los que me quieren.

Y así vivo ahora, con el corazón descolocado y el cerebro aturdido, los devolví a su sitio, pero parece ser que no encajan como antes, de vez en cuando se atascan y la puerta se cierra, hoy está abierta, un nuevo aire entra y el viejo se va, se respira aire puro.

Guarda con cuidado tu parte de mi vida, pues es la más importante, mientras la tengas, estaré siempre a tu lado